viernes, 14 de junio de 2013

3. TEXTO NARRATIVO

En este tipo de texto, podemos narrar acontecimientos desarrollados en un tiempo o lugar determinado por medio de personajes reales o imaginarios. En este caso del texto narrativo, es el cuento "Jose el ambicioso", en el cual encontramos dos únicos personajes: Jose, un abuelo que se caracterizaba por su soberbia y tacañez, y pete, su mascota y amigo fiel.
Una historia que muestra que la ambición de una persona no deja pensar en lo que realmente es importante en la vida: la familia.



JOSE EL AMBICIOSO


En un pueblo chico donde sobraban las envidias y faltaban las amistades. Jose, un abuelo resabrado que se destacaba por su soberbia y tacañez, fue sorprendido una hermosa mañana inesperada por la gran noticia de ser el ganador de un millonario premio, producto de un boleto que había adquirido la noche anterior.
Preocupado por ser víctima de los malvados del pueblo y anticipando cualquier posible hurto o atentado en su contra, corrió apresuradamente y se adentró ene le bosque donde con perspicacia elijió el roble mas alto y ancho como referente del lugar donde enterraría su tiquete a la felicidad. Pete su fiel amigo, quien de él nunca se habia separada, fue testigo del acontecimiento.
A la mañana siguiente, Jose a quien la noche le habia quitado el sueño, adentrando en la fantasiosa idea de la que haria con su dinero, regresó a aquel roble para asegurar que su premio estaba a salvo, pero cuando llegó solo encontró un hoyo del que aparentemente, éste habia sido extraído.
Extasiado por la ira, dio tres vueltas al árbol pensando en que había podido salir mal. Buscando posibles culpables fijó su atención en Pete.
Jose siempre había desconfiado hasta de su sombra y como pete había sido el único testigo, no podía sacar la idea de su mente de implícita culpabilidad. Descontrolado por su ira tomó al perro, quien con ojos de desconcierto lo miraba, lo apretó fuertemente y le dijo: "así me pagas todo lo que te he dado?" y de su pantalón sacó un arma que descargó en su fiel amigo. Aún con su mente nublada, emprendió el camino a su casa refunfuñando su retorno a la pobreza, para darse cuenta mas adelante que frente a el se imponía firmemente un roble mas alto y anchoe del que había presenciado aquel equivocado ajusticiamiento.
Al desenterrar su premio y constatar su error no pudo evitar un sentimiento de culpa y un nudo en su garganta... Pero premio era premio así que corrió al pueblo y se compró 200 perros


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